A continuación realizaré la adaptación del libro para niños de 6 años.
AIDA Y LOS SIETE CAMPESINOS
Esto era una vez que yo sabía un cuento pero se me quedó dentro y no me acuerdo, voy a ver si me sale otra vez...
En unas montañas al norte de España en Asturias, un reina que tenía una hija a la que quería muchísimo. Cuando la princesa tenía cinco años, su padre murió de una enfermedad. La reina se volvió a casar con un hombre, aparentemente era un caballero muy agradable, pero a la princesa no la quería demasiado. Cuando la princesa era pequeña no le hacía caso pero tampoco mucho daño.
La niña fue creciendo y se convirtió en una joven muy hermosa, era buenísima y se llevaba bien con todo el mundo, a todos les parecía guapísima y la querían muchísimo. El padrastro comenzó a tener envidia de ella por que la reina le hacía más caso que a él, y decidió deshacerse de ella. Así que mandó a un soldado que matara a la princesa. Pero el soldado no se atrevió porque la quería. La llevo a las montañas y le dijo:
- Mira búscate una de estas cuevas naturales o un sitio donde vivir porque tu padrastro te quiere matar. No vuelvas a palacio y da por terminada tu vida anterior.
- Gracias- le dijo la princesa.
La princesa salió corriendo hacia las montañas. Se metió en una cueva espero a que llegara la noche, se movió un poco por allí un día y otro día. Comía lo que encontraba aunque no sabía cazar. Medio sobrevivía, pero apenas tenía para comer, pasa frío por las noches. Decidió que tenía que buscar una casa en la otra cara de la montaña que hacía mejor temperatura. Así que comenzó a andar y encontró una casita que tenía una entrada muy ancha pero que llevaba un pasillo muy estrecho y al final se veía una luz. Esto le llamo la atención y se fue acercando hacia la luz, vio que había un muchacho comiendo una pera. Cuando la muchacha se acerco al joven este saco una pistola y la apuntó.
- No vengo armada – dijo la princesa.
- ¿Quién eres? – preguntó uno de los hermanos.
- Pues no lo se me he debido de dar un golpe en la cabeza, no se quien soy, ni como me llamo. Solo quería comer algo, tengo hambre y frío - ella contesto.
Entonces el joven le dijo pues siéntate aquí conmigo y compartió con ella lo que estaba comiendo, luego cuando venga mis hermanos decidiremos que hacemos contigo. Cuando cayó la noche llegaron los 6 hermanos. Juntos eran los 7 hermanos campesinos. Y curiosamente, el más joven de ellos que tenía 17 años, se llamaba Alberto, era el jefe del grupo, ya que era el más astuto, él sabía organizar bien a sus hermanos, él dirigía todo. Le contó a los 7 hermanos lo que había pasado y que necesitaba un sitio donde quedarse. Los hermanos le dijeron que podía quedarse con ellos pero con una condición, deberá ayudarles con las tareas del campo.
Ella contestó que se unía al grupo pero que no sabía como cuidar el campo y tendrían que enseñarla pero también podría quedarse en la casa para cuidarla. Los hermanos le contaron que el gobernador era muy avaricioso y quitaba al pueblo todo lo que podía. Hasta el punto de que el gobernador mando matar a sus padres por no darles la cantidad de cosecha correspondida.
Cuando murieron los padres de Alberto, el hijo menor, tenía solo 7 años y habían tenido que buscar un nueva vida. La princesa no sabía como decir que la reina no era mala y que si supiera lo que hacía el gobernador haría algo, pero no se atrevió porque no quería darse a conocer, y les preguntó: ¿Habéis intentado hablar con la reina, os podría ayudar si supiera que el gobernador es malvado?
Los siete campesinos se rieron de ella y le dijeron la reina tenía puesto precio a nuestra cabeza por la cosecha que no hemos dado. Si intentáramos hablar con ella, nos colgaría. Y además a quien iban a creer a un gobernador o a nosotros. Entonces la chica quedó pensativa y dijo, tenéis razón. Se quedo a vivir con ellos, al principio como no sabia trabajar en el campo así que quedaba en casa cuidándola. Pero, en cuanto aprendió, también salía con ellos y era una más del grupo.
Pasaron los años, la princesa ya era una adolescente, se encontraba en una edad más casadera. Un mañana, Aida salió a pasear y se tropezó con un perrito y se puso a jugar con él. Al poco tiempo, apareció un joven, sus miradas se cruzaron y él dijo:
- Este es mi perro, Rayo, veo que le ha caído bien. Por cierto, me llamo Mateo.
- Encantada, me llamo Aida - dijo ella.
Se pasaron toda la tarde hablando y él se dio cuenta de algo y pregunto cuando él dijo:
- Me suenas, tu eres la princesa del reino ¿No?
Ella cansada de guardar el secreto decidió contarle toda la verdad, sobre quien era, lo que sucedió y la situación de sus amigos, los 7 hermanos campesinos. Entonces, Mateo le dijo que cuando necesitarán su ayuda que le avisaran, dijo sonriendo.
Y al día siguiente, los 7 hermanos salieron a coger la cosecha y a venderla cerca del pueblo y ella se había quedado en casa. Vinieron solamente dos de los hermanos porque a los demás los habían cogido los soldados de la reina y a los otros dos solo los habían herido. En ese momento la muchacha dijo, ensíllame un caballo y venir conmigo que vamos a recatar a nuestros hermanos.
- ¿A dónde vamos? - dijeron los hermanos.
- A ver a la reina - dijo Aida.
- Pero cuando nos acerquemos nos van a capturar - dijeron ellos.
- Bueno pero tendremos que hacer algo no nos vamos a quedar aquí a que los salve un milagro.
Entonces a Aida se le ocurrió rápidamente avisar a aquel muchacho que había conocido y pedirle ayuda. Llegaron a la puerta del pueblo y se acercaron al castillo, la muchacha se bajo del caballo y le dijo a un soldado:
- Quiero ver a la reina.
- Que quieres ver a la reina, quien eres para ver a la reina - dijo el soldado.
- Soy su hija - la muchacha contesto.
- Eso es imposible su hija hace tiempo que murió. Es una mentirosa - dijo el soldado.
El soldado mando a unos soldados cogerla y llevarla a las mazmorras. En ese momento el muchacho y los dos hermanos campesinos fueron contra los soldados para que Aida pudiera escapar e ir a hablar con la reina.Aida entró en el castillo y vio a la reina.
- Que hace usted aquí, no tiene permiso - dijo la reina.
- Mamá soy Aida.
- Mi hija esta muerta - dijo la reina.
Entonces ella comenzó a contarle cosas que hacían juntos en la infancia que solo podía saber ella. La reina comenzó a llorar, la abrazo. La reina preguntó que había hecho, porque se había ido. Ella le contó todo lo del padrastro y la reina mando detener al padrastro y preguntó a quien tenía que agradecer que te haya protegido y el que estés tan guapa y hecha toda una mujer.
Ella dijo a mis amigos y señalo a los campesinos, al los que tienes presos y a este muchacho. Entonces la reina dijo tenemos mucho de que hablar y se pasaron la noche hablando y ella le contó todo lo del gobernador, como la había protegido, que había hecho, aprendido y que estaba enamorada de ese muchacho. La reina dijo pues no se hable más mañana liberamos a los campesinos. Con lo cual llamaron a los campesinos y les contaron que ya estaban perdonados.
- Tengo una petición más que hacerte Mamá- dijo Aida.
- Lo que tu quieras después de haberte recuperado viva, sana y salva - dijo la reina.
- Pues me gustaría que si el muchacho acepta ser mi esposo nos dieras tu bendición - dijo Aida.
- Si- dijo el muchacho, que estaba muy colorado y contento.
La reina les dio su bendición. El muchacho y Aida se casaron fueron muy felices y fuero unos reyes extraordinarios porque habían estado viviendo con el pueblo y sabían lo que el pueblo sufría.
... y aquí se acaba este cuento, como me lo contaron te lo cuento.
Como ya dije anteriormente la adaptación de esta historia la he hecho para niños de 6 años, ya que a esta edad los niños comienzan a tener curiosidad por los castillos, los soldados, campesinos... Además en esta edad el vocabulario comienza ser rico y como dijo Irune en clase los niños de tanto oír una historia acaban aprendiendo nuevas palabras por lo que van obteniendo vocabulario. Aunque es verdad que en este tipo de historias al contarlas cambias palabras, sin cambiar lo importante. Cuando les contamos un cuento y nos les enseñamos imágenes lo que estamos haciendo es estimular la imaginación de los niños. El esquema: la huida de la princesa, proceso de maduración (aprender a sobrevivir), transfiguración de una princesa sin conocimientos de los problemas del pueblo a la de conocer los problemas del pueblo, vuelve a casa y se casa.
Las adaptaciones realizadas:
Cambié el papel de la madrastra por el de padrastro, de esta manera doy la vuelta al estereotipo. Ya que la mayoría de las historias que les contamos van sujetas de estereotipos esto hace que los niños ya determinen la forma de actuar de una persona, es decir el rol que sigue. Real Academia Española, precisan el término como una “imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable”.
Añadí a un muchacho para la historia de amor, eliminando la de uno de los hermanos con la princesa. Aunque los niños aun a esta edad no tienen muy bien establecido este sentimiento. Aprenden en cierta manera que pedir ayuda a los demás no es signo de debilidad sino de saber y de querer mejorar.
Eliminado y modificado algunas cosas, ya que me parecía que había algunas cosas escandalosas por así decirlo, por ejemplo la orca. A la hermana de una amiga mía, le leí ambos cuentos el adaptado y el que no está adaptado y en el no adaptado me preguntó, ¿por qué hacen algo tan horrible a gente que solo intenta sobrevivir?
Cambié los nombres de los personajes, por ejemplo la de los bandoleros pasaron a ser los campesinos, ya que entre los 5 y 6 años conocen mejor todo lo que tiene que ver con la edad media: reyes, príncipes, campesinos, caballeros.... Además, esta historia puede ser contada durante un proyecto de castillos.
Otro de los elementos que he modificado es el de Sierra Morena, debido a que los niños de esa edad todavía no conocen las sierras y donde se encuentran situadas. Decidí cambiarlo por el Norte, ya que si tienen algo más asimilado de Norte, Sur, Este..... Y tienen conciencia de algunas de las provincias por eso quise usar Asturias.
Webgrafía:
- Mira búscate una de estas cuevas naturales o un sitio donde vivir porque tu padrastro te quiere matar. No vuelvas a palacio y da por terminada tu vida anterior.
Entonces el joven le dijo pues siéntate aquí conmigo y compartió con ella lo que estaba comiendo, luego cuando venga mis hermanos decidiremos que hacemos contigo. Cuando cayó la noche llegaron los 6 hermanos. Juntos eran los 7 hermanos campesinos. Y curiosamente, el más joven de ellos que tenía 17 años, se llamaba Alberto, era el jefe del grupo, ya que era el más astuto, él sabía organizar bien a sus hermanos, él dirigía todo. Le contó a los 7 hermanos lo que había pasado y que necesitaba un sitio donde quedarse. Los hermanos le dijeron que podía quedarse con ellos pero con una condición, deberá ayudarles con las tareas del campo.
Cuando murieron los padres de Alberto, el hijo menor, tenía solo 7 años y habían tenido que buscar un nueva vida. La princesa no sabía como decir que la reina no era mala y que si supiera lo que hacía el gobernador haría algo, pero no se atrevió porque no quería darse a conocer, y les preguntó: ¿Habéis intentado hablar con la reina, os podría ayudar si supiera que el gobernador es malvado?
Pasaron los años, la princesa ya era una adolescente, se encontraba en una edad más casadera. Un mañana, Aida salió a pasear y se tropezó con un perrito y se puso a jugar con él. Al poco tiempo, apareció un joven, sus miradas se cruzaron y él dijo:
- Este es mi perro, Rayo, veo que le ha caído bien. Por cierto, me llamo Mateo.
- Encantada, me llamo Aida - dijo ella.
Se pasaron toda la tarde hablando y él se dio cuenta de algo y pregunto cuando él dijo:
- Me suenas, tu eres la princesa del reino ¿No?
Ella cansada de guardar el secreto decidió contarle toda la verdad, sobre quien era, lo que sucedió y la situación de sus amigos, los 7 hermanos campesinos. Entonces, Mateo le dijo que cuando necesitarán su ayuda que le avisaran, dijo sonriendo.
... y aquí se acaba este cuento, como me lo contaron te lo cuento.
Como ya dije anteriormente la adaptación de esta historia la he hecho para niños de 6 años, ya que a esta edad los niños comienzan a tener curiosidad por los castillos, los soldados, campesinos... Además en esta edad el vocabulario comienza ser rico y como dijo Irune en clase los niños de tanto oír una historia acaban aprendiendo nuevas palabras por lo que van obteniendo vocabulario. Aunque es verdad que en este tipo de historias al contarlas cambias palabras, sin cambiar lo importante. Cuando les contamos un cuento y nos les enseñamos imágenes lo que estamos haciendo es estimular la imaginación de los niños. El esquema: la huida de la princesa, proceso de maduración (aprender a sobrevivir), transfiguración de una princesa sin conocimientos de los problemas del pueblo a la de conocer los problemas del pueblo, vuelve a casa y se casa.
Las adaptaciones realizadas:
Cambié el papel de la madrastra por el de padrastro, de esta manera doy la vuelta al estereotipo. Ya que la mayoría de las historias que les contamos van sujetas de estereotipos esto hace que los niños ya determinen la forma de actuar de una persona, es decir el rol que sigue. Real Academia Española, precisan el término como una “imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable”.
Añadí a un muchacho para la historia de amor, eliminando la de uno de los hermanos con la princesa. Aunque los niños aun a esta edad no tienen muy bien establecido este sentimiento. Aprenden en cierta manera que pedir ayuda a los demás no es signo de debilidad sino de saber y de querer mejorar.
Cambié los nombres de los personajes, por ejemplo la de los bandoleros pasaron a ser los campesinos, ya que entre los 5 y 6 años conocen mejor todo lo que tiene que ver con la edad media: reyes, príncipes, campesinos, caballeros.... Además, esta historia puede ser contada durante un proyecto de castillos.
Otro de los elementos que he modificado es el de Sierra Morena, debido a que los niños de esa edad todavía no conocen las sierras y donde se encuentran situadas. Decidí cambiarlo por el Norte, ya que si tienen algo más asimilado de Norte, Sur, Este..... Y tienen conciencia de algunas de las provincias por eso quise usar Asturias.
Perfecto.
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